Balance Postural

El equilibrio como base de la salud

Nuestro cuerpo está diseñado para moverse en equilibrio. Cuando las estructuras musculares, articulares y viscerales funcionan de forma armónica, los sistemas del organismo —nervioso, digestivo, respiratorio e inmunológico— pueden mantener su homeostasis y responder adecuadamente a las demandas del día a día.
El balance postural es, por tanto, mucho más que una cuestión de alineación: es el reflejo de cómo cada parte del cuerpo se adapta, compensa y comunica con el resto del sistema.


Cómo se altera el equilibrio corporal

Factores como una mordida desequilibrada, el bruxismo, un bloqueo en la articulación sacroilíaca o un desajuste de la sínfisis púbica pueden generar tensiones que ascienden o descienden por las cadenas musculares y fasciales.
Estos desequilibrios, que a menudo pasan desapercibidos, modifican la postura global y pueden manifestarse en forma de artrosis, dolor lumbar, cervicalgias, cefaleas o fatiga crónica.
El cuerpo busca constantemente compensar, pero cuando la adaptación se mantiene en el tiempo, aparecen los síntomas.


La visión osteopática y fisioterapéutica

Desde la osteopatía y la fisioterapia basadas en la evidencia, analizamos cómo cada segmento del cuerpo influye en el resto.
El estudio de las cadenas musculares cruzadas —anteriores y posteriores—, junto con la observación de las dismetrías y restricciones fasciales del abdomen y del tórax, permite comprender la relación entre la postura y la función orgánica.
Un desequilibrio pélvico, por ejemplo, puede alterar la dinámica respiratoria, el tránsito intestinal o el tono del sistema nervioso autónomo.


El sistema nervioso y la postura

La postura también depende del equilibrio entre el sistema nervioso simpático y parasimpático, regulados en parte por el nervio vago.
El estrés, una alimentación poco saludable, o los trastornos digestivos e inmunológicos pueden modificar este balance neurovegetativo, afectando la calidad del descanso, la digestión y la energía vital.
Por eso, en cada valoración integro el análisis postural, autonómico y visceral, buscando la causa funcional de los síntomas y no solo su manifestación.


Un enfoque de reequilibración global

El balance postural no se corrige con una técnica aislada, sino con una comprensión integral del cuerpo.
En cada sesión se valoran los parámetros osteopáticos, neurológicos y miofasciales, y se aplican estrategias de reequilibración global, combinando terapia manual, neuromodulación y ejercicio terapéutico personalizado.
El objetivo es restaurar la coherencia entre estructura, función y percepción corporal, devolviendo al cuerpo su capacidad natural de autorregulación.

Reserva online en nuestra agenda

https://www.doctoralia.es/david-garces/fisioterapeuta-osteopata-terapeuta-complementario/barcelona